Ruptura de pareja

Cuando la pareja se separa es importante no aumentar los desacuerdos y tensiones lógicas más de lo preciso, así como no bloquear y facilitar los acuerdos entre las partes de manera que se logre el mayor bienestar posible.

Estas situaciones crean un aumento de las tensiones naturales que dificultan el establecimiento de acuerdos y generan malestar en los hijos y ambas partes implicadas.

 Los problemas de relación y comunicación entre los miembros de la familia – especialmente entre padres e hijos adolescentes-.
• Las desavenencias derivadas de la ruptura, separación y divorcio de la pareja: funciones parentales, régimen de visitas, reparto de bienes comunes, contribución económica, etc.
• Las dificultades originadas por el cuidado de familiares mayores o con discapacidad.
• Los conflictos con la búsqueda de orígenes del adoptado, eventual encuentro o relaciones posteriores con la familia biológica, etc.
• Las discrepancias entre el menor acogido, la familia acogedora y la biológica.
• Los desacuerdos por herencia o empresa familiar.
• Otros conflictos familiares